viernes, 6 de julio de 2018

El oro de la ciudad secreta de Paititi


Imagen de cacique Muisca

Mucha gente ha leído, visto en el cine y ha escuchado la historia de El Dorado, una ciudad llena de oro, que se encontraría perdido en algún lugar de las selvas tropicales de América del Sur. De hecho, El Dorado es en realidad una leyenda sobre el Cacique Muisca, gobernante de la confederación Muisca,  se dice que este gobernante se cubriría con polvo de oro antes de ciertas ceremonias religiosas. 

La verdadera Ciudad de Oro es Paititi, supuestamente localizada al sur de la Amazonia, en la región fronteriza que actualmente ocupan Bolivia, Brasil y Perú. En resumen, los españoles habían estado en guerra con los incas del Perú durante casi cuarenta años y los incas se habían retirado al Valle de Vilcabamba, donde mantuvieron a raya a los invasores hasta 1572.

 Cuando los españoles lograron conquistar a los incas, descubrieron que la ciudad estaba en gran parte desierta. Parecía como si los incas hubiesen huido de ahí para ubicarse en otro lugar, hacia las selvas tropicales del sur de Brasil llevándose consigo todas sus riquezas y su gran tesoro en oro. La nueva ciudad nunca se encontró, y menos el  oro,  hasta que pasó al olvido, y finalmente, esta historia quedó relegada al estado de mito.

Zona de Boco do Acre, Brasil

Pero el tesoro vuelve a brillar, porque, en 2009 fotos satelitales de las áreas deforestadas de la región de Boco do Acre en Brasil revelaron que en épocas pasadas una  hubo grandes asentamientos humanos por esos lugares. Estos sitios se pueden ver claramente en Google Earth, lo que ha obligado a los historiadores y a los arqueólogos a volver a revisar estas supuestas historias y a volver a revisar los pensamientos arqueológicos.

Ahora nuevamente parece posible por otra vez más que Paititi realmente existió y que en su interior se escondería el gran tesoro Inca perdido.

Escrito por: "MAGRIFF"

viernes, 2 de febrero de 2018

El tesoro de Francisco de Bobadilla.

Cuadro de Van Wieringen, buques españoles.

                      

            En la isla La Española se dice que se encontraría un galeón hundido que perteneció al gobernador de la isla  Francisco de Bobadilla, galeón que contendría un gran tesoro, todos estos acontecimientos ocurrieron en los tiempos del reinado de Fernando el Católico.

El barco naufragó frente a la costa de Savona, pero desde aquel tiempo no ha sido encontrado el barco ni el tesoro contenido en él.

El tesoro de Bobadilla consistía en una gran mesa de oro macizo, que Bobadilla había mandado a hacer fundiendo  todo el oro que correspondía al “Quinto del Rey” de ese año (o Quinto Real,  un impuesto del 20% establecido en 1504 por la Corona de Castilla sobre la extracción de metales preciosos, principalmente por el oro y la plata, y otros artículos dentro de los territorios de lo que fue la América española).

Francisco de Bobadilla arrestando a Cristóbal Colón 
Eran tan frecuentes los naufragios en las islas de las Indias Occidentales que muchos de los habitantes de las costas que las habitaban se habían enriquecido con los despojos de los navíos que zozobraban. También los piratas y las tempestades eran causantes de numerosos naufragios, que también servían de fuente de abundancia y bienestar para la escasa población costera de las islas, las cuales daban gracias a la Providencia cuando ocurría alguna calamidad en los mares de las Antillas. 

Estas islas estaban bordeadas de rocas cornalinas y bancos de arena que contribuían en gran manera a que muchos barcos zozobraran con su valiosa carga.




Escrito por: "MAGRIFF"




miércoles, 3 de enero de 2018

El tesoro de Little Big Horn



Capitán Grant Marsh

Grant Marsh era piloto y capitán del barco fluvial, con muchas hazañas de pilotaje en el río Missouri superior y el río Yellowstone en Montana desde 1862 hasta 1882. En su barco Far West, un barco de vapor de poca profundidad que operaba en el río Yellowstone y sus afluentes, subía por el río Bighorn para abastecer al general George Custer en su lucha contra los indios sioux en la batalla de Little Bighorn en 1876. 

Del 30 de junio al 3 de julio de 1876 Grant Marsh pilotó el Far West por Yellowstone y los Ríos de Missouri hasta Bismarck, llevando cincuenta y un soldados de caballería heridos desde el lugar de la derrota del Teniente Coronel George Armstrong Custer en la batalla de Little Bighorn. Fue el primero que llegó con las primeras noticias de la "Masacre de Custer" que se difundió a la nación por telégrafo desde Bismarck. Lo más notable en la tradición de los barcos fluviales, Grant Marsh estableció un récord de barcos de vapor río abajo, atravesando unas 710 millas de ríos en 54 horas. En ese transporte según los expertos dicen que el Far West no llevaba solo armas y munición .

Según los historiadores, el Capitán Marsh llevaba aproximadamente US $ 375,000 en barras de oro de los mineros, preocupados porque no querían ser víctimas de los ataques de los nativos americanos.

Río Big Horn

Maqueta del vapor "Far West"


Pero a la luz de la derrota del general Custer, el capitán Marsh se vio obligado a cambiar de marcha y ayudar a transportar a los heridos lejos del campo de batalla. La única forma de hacerlo sin que el barco se hundiera por el peso, fue tirar el oro al río Bighorn. 

Hasta el día de hoy, el oro no ha sido encontrado.




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