sábado, 13 de agosto de 2016

El tesoro de Guayacán


Grabado de Sir, Francis Drake
La leyenda dice que el tesoro de Guayacán consta de un botín que supera el millón de ” piezas de ocho” (la primera divisa española de 8 reales conocida en el mundo desde 1497), y que se encuentra a 2 kilómetros al sur de Coquimbo, Chile. Cuenta la leyenda que el pirata Francis Drake, corsario al servicio del gobierno de Inglaterra, se refugió en la bahía después de pasar el extremo Sur del continente americano y específicamente el Cabo de Hornos, perseguido por sus fechorías. Encontró un excelente fondeadero y allí en las costas de Coquimbo frente al ahora llamado río Elqui, recaló y se instaló para descansar y reparar embarcaciones. Con el tiempo este lugar se convirtió, por sus excelentes condiciones para el fondeo y punto de atraque seguro para muchas embarcaciones que pasaban por estos mares.

Llegó hasta la bahía un día el hijo de Francis Drake, de nombre Henry, y durante ese episodio se forma la hermandad de la bandera negra, (bandera pirata) y desde ese día fue esta bandera la que usaron como pendón de lucha, prohibiendo a otras naves acercarse por esos lugares, que era el refugio de los Drake.

Raro mapa de la zona del tesoro de Guayacán

Dice la historia que los buques que se acercaran, tenían que entrar sin su propia bandera y juramentar que actuarían contra un mismo enemigo en común, el Marqués de Mancera, Virrey del Perú. Esta hermandad azotó la latitud de los 30° Sur por más de 40 años, y es aquí donde nace la leyenda con la descarga de una misteriosa embarcación que desembarcó una gran cantidad de baúles, cajas, bultos y herramientas. De lo que ocurrió en aquel episodio nunca más se supo, solo quedó en la memoria popular la historia de que en aquella zona había un tesoro oculto de los piratas y del que nunca nadie hizo caso. Hasta que en la década de los años treinta del siglo XX, unos aventureros, buscadores de tesoro, aseguraron haber encontrado rastros de aquel tesoro, posiblemente enterrado por Drake. De nuevo el tema quedó en el olvido, ya que muchos fueron embaucados con la búsqueda del famoso tesoro.

"Piezas de ocho", divisa española de 8 reales, 1497
Esta gran historia concuerda con las bitácoras de los buques de la corona española en 1645, en las que la flota española  enfrenta a los piratas, matando a Henry Drake y hundiendo a la mayoría de los buques de la flota de la hermandad de la bandera negra. De este enfrentamiento logran escapar varios, algunos de ellos fueron los Capitanes Dayo y Deul, los cuales huyen, abandonando presuntamente un tesoro, el cual da pie a las leyendas que aún se cuentan.

La última aparición de la leyenda fue en el año 1973, sin mucho éxito. Hoy la misma historia, que parece revivir, retorna ahora de nuevo, con nuevos bríos.

Conclusiones.
Los antecedentes recopilados, dan pie para poder afirmar con certeza que el puerto de Coquimbo, fue realmente, tierra habitada por piratas y refugio de los integrantes de la Hermandad de la Bandera Negra, la cual aprovechando las bondades y seguridad brindadas por la bahía de La Herradura de Guayacán, usó este refugio como base de operaciones por más de 40 años, afectando el comercio de la corona española al sur del continente y logrando crear esta nube de misticismo alrededor de estos parajes. En cuanto al tesoro, no hay certeza de su existencia, sólo queda dejar volar la imaginación y continuar transmitiendo de generación en generación el mito del tesoro de los piratas de Guayacán y, de vez en cuando, al recalar a esa privilegiada bahía, echar un vistazo al sector conocido antiguamente como Playa Blanca, con la esperanza de encontrar alguna señal de su existencia.

Visitar la zona e investigar este mapa es el primer inicio para salir nuevamente en busca del tesoro.



Magriff.







miércoles, 10 de agosto de 2016

El supuesto tesoro de Jean Lafitte


Retrato anónimo de Jean Lafitte
año 1800 - Rosenberg Library,
Galveston,Texas, USA

Jean Lafitte fue un militar francés de la guerra anglo-estadounidense de 1812 y corsario que operó en las costas del golfo de México a principios del siglo XIX. Llegó a ser conocido con varios nombres y títulos como: "El Corsario", "El Bucanero", "El héroe de Nueva Orleans", "El terror del Golfo" y "El Rey de Barataria". Lafitte estableció el llamado "Reino de Barataria" en las ciénagas cercanas a Nueva Orleans después que comprara  Luisiana en 1803. Conocido también por sus actividades ilegales, atacaba a los barcos mercantes en el Golfo de México y luego vendía  los objetos robados en uno de los muchos puertos, que le pertenecían.  El llamado Lafita era su cómplice, su hermano Pierre Lafitte. Estos dos eran tan buenos en robos y hurtos que acumularon una gran cantidad de riquezas y joyas. Se decía que los hermanos tenían un lugar para esconder sus tesoros, que son los que han dado lugar a muchos misterios y leyendas. Bajo su mando tuvo más de 50 buques, lo que sugiere lo grande grande que era su poder. 





Pantano de Nueva Orleans

Después de la muerte de Lafitte en 1830,( no está clara la fecha de su muerte) se comienza  a hablar sobre sus riquezas, leyendas sobre sus tesoros que comienzan a extenderse por todo el mundo. Se dice que algunos de sus tesoros están enterrados en el "Lago de Bourne", en la costa de Nueva Orleans. Otros dicen que el mejor lugar es de aproximadamente tres millas al este del "viejo camino español", en el río Sabine. En este momento nadie ha descubierto este gran tesoro estimado en aproximadamente en dos millones de dólares.




El año 1950 aparece un manuscrito llamado el diario de Jean  Lafitte, atribuible a él, que narra cuando supuestamente se fue a vivir tranquilamente a Saint Louis hasta su muerte en 1940, en este diario dice que estos escritos considerados como sus memorias no fueran mostrados en público hasta 107 años después de su muerte. La autenticidad de este manuscrito data del siglo XIX, por lo que se supone que podrían ser de él.

Si se comprobase la autenticidad de este manuscrito,  “Su diario de vida” demostraría, entre otras cosas, que Lafitte era judío, y que las patentes de corso a las que él hacía referencia eran auténticas por lo tanto su actividad no sería considerada una piratería.




Magriff.








lunes, 8 de agosto de 2016

Las joyas de la corona Irlandesa


Tabardo del Vicario Sir Arthur
El tabardo es un ropón
blasonado que usaban
antiguamente los 
heraldos
 y 
reyes de armas
El 6 de julio de 1907, se descubrió que  las 'joyas de la corona' habían sido robadas del castillo de Dublín.

Las joyas eran las insignias de la Orden Ilustre de San Patrick, instituidas en 1783 como el equivalente irlandés de la Orden de la Jarretera. (es la orden de caballería mas antigua del reino unido) Y joyas de diamantes.

Normalmente eran guardadas en una bóveda bancaria, pero el año 1903 fueron  trasladadas al castillo de Dublín, en la pre-independencia de Irlanda.

Su caja fuerte era demasiado grande para que cupiera por los pasillos de la cámara acorazada del castillo de  Bedford, entonces se mantuvo en la biblioteca, junto con el Ulster Rey de Armas(1552),  en el que los vicarios estaban a cargo de las llaves.

En una recisión antes de la  visita del rey Eduardo VII y la reina Alexandra, se dan cuenta que habían robado el contenido de la caja fuerte, por personas desconocidas.

La policía  de Dublín investigó el robo de la insignia.
Recompensa e Investigación 
de la policía de Dublín

El rey durante su visita tenía la intención de investir a Lord Castletown como Caballero de la Orden, pero enojado por la situación canceló la ceremonia.

El Vicario se nego a renunciar y se extendieron rumores sobre su orientación sexual y fiestas salvajes que se sucedían en el castillo, pero tampoco renunció. Fue así que se acusó al segundo al mando, Francis Shackleton (el explorador antártico) del delito.

Sin embargo, Shackleton fue exonerado por una comisión, mientras que  el Vicario fue encontrado culpable de no "ejercer la debida vigilancia o cuidado apropiado" de la regalía.

El Vicario sentía como si fuera chivo expiatorios  y pasó sus últimos años como recluso, en una 'casa grande' en el condado de Kerry.

El 14 de abril de 1921, en el período comprendido entre la Guerra de la Independencia y la Guerra Civil, un contingente armado del IRA lo sacó de Castillo Kilmorna y lo mataron a tiros, antes de quemar el edificio.

Joyas de la corona

Quedó como culpable y ladrón, Shackleton fue condenado por fraude en 1913, por la desviación de los ahorros de una viuda,  y después que salió de la cárcel asumió el apellido Mellor y murió en 1941 en Chichester.

Las joyas nunca fueron recuperadas, y la orden de caballería ha pasado a la historia en la actual República de Irlanda.














Se dijo que se había arruinado la carrera de un hombre inocente.

Los rumores han abundado sobre el destino de las joyas que todavía están ocultas en alguna parte de Irlanda, o en algún lugar de Inglaterra, o, alternativamente, o también pudiera ser que se hallen en posesión de un rico coleccionista.

Susan Hood, autora de “Las Raíces Reales - La herencia
republicana”,  hablo del robo de las joyas de la corona y dijo que estas habían sido rotas y fundidas.

"En ese  momento con toda la publicidad que había sobre el caso habría sido difícil de vender intacto el botín, pero esto nunca lo sabremos con seguridad", dijo.



Magriff.