sábado, 31 de agosto de 2019

La Menorah Dorada.

Templo de Salomón, grabado en madera representa el exterior del Templo de Salomón, o Primer Templo en Jerusalén, que se pensaba que era el hogar del Arca de la Alianza.

El Templo de Salomón en la antigua Jerusalén fue destruido por los babilonios en el año 586 a. C. Se dice que el Arca del Pacto, un cofre que contiene las tabletas de piedra que Moisés trajo del Monte Sinaí, se encontraba en este lugar de culto antes de la invasión. Todos estos acontecimientos antiguos nos hace preguntarnos  qué le sucedió al Arca, este viene siendo uno de los mayores misterios de la arqueología bíblica. Pero el Segundo Templo de Jerusalén tiene su propia historia del tesoro faltante.

Menorah
Alrededor del año 513 antes de Cristo, los residentes de Jerusalén construyeron un reemplazo para el Templo de Salomón. Este pasó por numerosas mejoras y ampliaciones, las más conocidas ocurrieron durante el reinado del rey Herodes I.

Al igual que su predecesor, este Segundo Templo también fue reducido a escombros  por una rebelión judía que estalló en el año 66 a.C. Una vez que la sublevación fue sofocada, los romanos reclamaron Jerusalén y derribaron el Segundo Templo en el 70 a.C. Todo lo que queda en pie es una porción de lo que se conoce como el Muro de los Lamentos, que ahora se considera un lugar sagrado y Un sitio de peregrinación para aquellos en la fe judía.

Antes de que cayera el templo, se guardaba una Menorah dorada de siete ramas (un candelabro). Incautado por los romanos en 70 a.C., su lugar de descanso actual no ha sido identificado. Tal vez los visigodos lo robaron mientras saqueaban Roma en 410 d. C. O tal vez la Menorah viajó a Cartago (actual Túnez). Una creencia popular, y no verificada, es que el Vaticano lo ha estado ocultando todo este tiempo. Es posible que nunca obtengamos una respuesta definitiva.

La Menorah, es un candelabro de siete brazos y es, sin duda, el símbolo judío más antiguo, inclusive más que el escudo de David. No sólo es más antiguo, sino que también su diseño está especificado en la Torá, a diferencia del escudo de David que no se menciona en la Biblia.

En el capítulo 25 del libro de Éxodo, Dios ordena la construcción del  Mishkan, el Tabernáculo. Y en los versículos  31 al 40 del mismo capítulo, ordena la elaboración de un candelabro para el Mishkan, el cual debería estar labrado con martillo en oro puro, con siete brazos, uno al centro y tres a cada lado, decorados con copas en forma de flor de almendro, manzanas y flores. El versículo 40 dice: “Mira que lo hagas según el diseño que te ha sido mostrado en el monte”. El capítulo 31 nos cuenta que Dios escogió a Bezalel, el hijo de Uri, de la tribu de Judah, para construir el Tabernáculo, incluida la Menorá de siete brazos.



"MAGRIFF"


viernes, 6 de julio de 2018

El oro de la ciudad secreta de Paititi


Imagen de cacique Muisca

Mucha gente ha leído, visto en el cine y ha escuchado la historia de El Dorado, una ciudad llena de oro, que se encontraría perdido en algún lugar de las selvas tropicales de América del Sur. De hecho, El Dorado es en realidad una leyenda sobre el Cacique Muisca, gobernante de la confederación Muisca,  se dice que este gobernante se cubriría con polvo de oro antes de ciertas ceremonias religiosas. 

La verdadera Ciudad de Oro es Paititi, supuestamente localizada al sur de la Amazonia, en la región fronteriza que actualmente ocupan Bolivia, Brasil y Perú. En resumen, los españoles habían estado en guerra con los incas del Perú durante casi cuarenta años y los incas se habían retirado al Valle de Vilcabamba, donde mantuvieron a raya a los invasores hasta 1572.

 Cuando los españoles lograron conquistar a los incas, descubrieron que la ciudad estaba en gran parte desierta. Parecía como si los incas hubiesen huido de ahí para ubicarse en otro lugar, hacia las selvas tropicales del sur de Brasil llevándose consigo todas sus riquezas y su gran tesoro en oro. La nueva ciudad nunca se encontró, y menos el  oro,  hasta que pasó al olvido, y finalmente, esta historia quedó relegada al estado de mito.

Zona de Boco do Acre, Brasil

Pero el tesoro vuelve a brillar, porque, en 2009 fotos satelitales de las áreas deforestadas de la región de Boco do Acre en Brasil revelaron que en épocas pasadas una  hubo grandes asentamientos humanos por esos lugares. Estos sitios se pueden ver claramente en Google Earth, lo que ha obligado a los historiadores y a los arqueólogos a volver a revisar estas supuestas historias y a volver a revisar los pensamientos arqueológicos.

Ahora nuevamente parece posible por otra vez más que Paititi realmente existió y que en su interior se escondería el gran tesoro Inca perdido.

Escrito por: "MAGRIFF"