La isla de Palawan, en Filipinas,
es una isla que en sí misma ya es un tesoro. La isla tiene una pequeña bahía, y
es famosa por la antigua historia del tesoro de Tomoyuki Yamashita.
Tomoyuki Yamashita fue un general
japonés que en 1945 enterró en territorio Filipino, en más de 150 lugares
diferentes cien mil millones de dólares en plata, oro, piedras preciosas,
antigüedades chinas y todo tipo de obras de arte capturadas en muchos museos,
iglesias y templos de las zonas que invadió durante las campañas de Malasia,
Singapur, Birmania, y Filipinas.
Se supone que el general japonés
Tomoyuki escondió estas riquezas en las
cuevas de la isla de Palawan, alrededor de la década de 1940. Yamashita robaba los
tesoros a los países vecinos durante los años 30, antes del estallido de la
Segunda Guerra Mundial.
Yamashita fue enviado a las
Filipinas como destino durante la guerra. Por desgracia para Yamashita, Japón
se rindió justo en el momento de su estancia en las Filipinas.
Antes que el general fuera
capturado y ahorcado, se las arregló para esconder sus tesoros en 172 lugares diferentes
de la isla, pensando en volver y regresar tomar sus tesoros, pero antes fue
apresado y juzgado por cometer crímenes de guerra, y los cargos fueron por la responsabilidad y conducta de sus
tropas durante la defensa japonesa de Filipinas ocupada en 1944.
Según algunas fuentes, los miles
de millones robados todavía están allí, pero en 1970 Rogelio Roxas encontró una parte del tesoro el que fue
confiscado por el presidente Ferdinand Marcos.Sin embargo, Roxas presentó un
recurso en la corte y recibió una compensación de 22 millones de dólares. En la
isla todavía hay muchas cuevas y cavernas, en alguna de ellas todavía están los
tesoros de Yamashita.
Magriff.
No hay comentarios:
Publicar un comentario